El 19 de julio a las 4 de la tarde recibo una
llamada del padre Miguel Ángel Cadenas de la parroquia Santa Rita de Castilla,
Loreto. Acaban de llegar de CUNINICO, poblado afectado por dos derrames de
petróleo durante el 26 y 30 de junio respectivamente, contaminando aproximadamente
dos hectáreas (20 mil metros) de bosque en la zona de la quebrada del mismo
nombre, a orillas del Marañón. El derrame se debe, como las veces anteriores en
otras zonas el Marañón, a una rotura del oleoducto norperuano que atraviesa
toda la selva para llevar petróleo desde Loreto hasta Talara. Es preciso mencionar
que el derrame no solo ha afectado a la comunidad de Cuninico, sino también a
otras comunidades de indígenas kukamas a la orilla del Marañón, entre ellas, a
San Francisco, San Antonio, Urarinas, Nuevo Santa Rosa y la Alianza, entre
otras.
La información del derrame ha sido publicada en La
República, en El Comercio, en diarios de la zona de Loreto, así como en
diversas páginas web (incluyendo El útero de Marita y La Mula, entre otros) y
sin embargo siguió siendo una noticia casi invisible, incluso para quienes
estamos vinculados a temas medioambientales. Felizmente el día domingo 21 de julio
Panorama de Panamericana Televisión transmitió un importante reportaje en el
que se pueden ver los efectos devastadores del derrame de petróleo a más de
diez días del mismo.
El reportaje se puede apreciar en este link de YouTube
http://youtu.be/QlQemzyhPrE Quienes
trabajan en el área, indígenas, sacerdotes, agentes pastorales y activistas de
derechos humanos, son los más preocupados por este derrame de petróleo pero
están totalmente conscientes que no se trata de una situación única sino algo
que con frecuencia se repite en diferentes poblados, quebradas y ríos afluentes
del Marañón o del Amazonas: los derrames de petróleo del viejo oleoducto,
herrumbroso y destartalado, contaminan a los seres humanos, a los peces, a la
flora y fauna, muchas veces con daños que probablemente no sean recuperables en
20 o 30 años.
Dos de las personas que conocen más el tema son los
sacerdotes Miguel Ángel Cadenas y Manolo Berjón de la Parroquia Santa Rita de
Castilla. Ellos publican un blog en el que narran, con detalle, todos los
problemas vinculados a impactos medioambientales del petróleo en la zona que
deben visitar. Sobre el último derrame han contado lo siguiente:
- El lugar de la rotura del oleoducto es un punto dentro del territorio de la comunidad de Nueva Santa Rosa de Urarinas. Sólo que ha bajado por la quebrada y han sido la comunidad vecina de Cuninico quien ha dado la voz de alarma […] [Los pobladores] Están esperando el mijano: en la vaciante de los ríos salen abundantes pescados del interior de las cochas a los ríos grandes.
- ¿Habrá este año mijano en Cuninico? Es una pregunta retórica. No, no habrá. ¿Habrá mijano en el Marañón? Nos gustaría que un biólogo nos explique.
- ¿Alguien tendrá en cuenta la pérdida económica que esto genera en Cuninico y comunidades aledañas? ¿Se encarecerá el pescado en Yurimaguas y Tarapoto?
- Por supuesto. Pero muchos de los habituales del pescado de la quebrada Cuninico nunca lo sabrán. ¿Cuánto tiempo tardará la quebrada en recuperarse?
- ¿20 años, 30 años? Dejemos la especulación a los biólogos. Esto no es lo más importante, ni de lejos.
Otro de los problemas que les preocupa intensamente
a Cadenas y Berjón es la situación física y sanitaria de los indígenas kukama
que estuvieron trabajando para limpiar y paliar el derrame de petróleo, pues
luego de una semana de esa actividad han sentido diferentes malestares: desde
mareos, dolores de cabeza hasta dolores en el vaso, entre otros. Esto se debe a
que realizaron la limpieza del petróleo en la quebrada del río y en el río
mismo sin ningún tipo de protección, muchos de ellos en jornadas de 8 horas
diarias durante siete días seguidos, otros entre un día y seis días. Este
trabajo fue ofrecido por la propia empresa Perú Petro, que les pagó 80 soles
diarios para hacer esta limpieza, sin ningún tipo de material que los proteja
como está requerido en los parámetros internacionales. La gente del sector, de
bajos ingresos económicos, se vio tentada por la empresa.
Se trata de una situación que se ha dado con
anterioridad entre otras poblaciones donde se han producido derrames:
recordemos la terrible situación de la población de Choropampa, Cajamarca. En
ese caso, el Banco Mundial emitió un informe en el que planteó su preocupación
por la diferencia de protección entre los mismos pobladores de la zona y los trabajadores
de la empresa, los primeros a mano limpia y los segundos con equipos modernos.
La forma como Petro Perú ha actuado en este derrame de petróleo se parece a la forma
como Yanacocha actuó hace diez años en Choropampa: 1) se aprovechan de la necesidad
de los lugareños, sus expectativas de ingresos y su ignorancia sobre las consecuencias
del contacto directo de la piel, los ojos, incluso la boca con el hidrocarburo;
2) se contrata a la misma población para tener una limpieza rápida y a bajo
costo; 3) se actúa con total impunidad, pues se sabe que en esos parajes es muy
difícil que la información circulé fuera de los sectores más cercanos. Existen
normas y protocolos desarrolladas en los últimos 35 años por el Comité F20 de
ASTM International sobre el recojo de petróleo1. En las fotos podemos apreciar
que sí se han cumplido algunas de estas normas (las barreras flotantes, por
ejemplo) pero no así en lo referido a las medidas de seguridad de los
limpiadores durante el proceso de recuperación el crudo. Se sabe que la
seguridad de los grupos de trabajo que participan en las labores de recuperación
es primordial. Básicamente las personas deben protegerse aquellas zonas del cuerpo
que entren en contacto directo o indirecto con el vertido:
1) Las vías respiratorias han de protegerse con una
mascarilla, para evitar tanto los vapores orgánicos como la posible existencia
de polvillo.
2) Los ojos, con gafas que eviten un contacto
accidental con el hidrocarburo.
3) Las manos, con guantes que eviten el contacto
con los residuos pero que nos permitan la movilidad y sensibilidad necesaria
para el desarrollo de la tarea. La recogida de aves requerirá unos guantes muchos
más finos que la extracción de manchas con palas.
4) Los pies, con botas impermeables.
5) El resto del cuerpo, con mamelucos impermeables.
No obstante, en las fotos se puede observar que los
kukamas que aceptaron limpiar el vertido, no se protegieron con nada. Por eso,
además de la posible contaminación al ingerir peces con petróleo o por
inhalación del mismo, el contacto con el hidrocarburo durante ocho horas diarias
siete días seguidos puede producir diferentes efectos.
La ingestión de hidrocarburos puede afectar tres
sistemas orgánicos fundamentales: pulmón, aparato gastrointestinal y sistema
nervioso.
a) Pulmón, los síntomas respiratorios son: tos,
ahogo, sibilancias y ronqueras. Síntomas de distress respiratorio como tos
persistente, cianosis, retracción intercostal, taquipnea.
b) Generalmente se inician inmediatamente después de
la ingesta de hidrocarburos. Generalmente son irritantes de boca, faringe e intestino.
Se han observado vómitos espontáneos hasta en el 40% de los pacientes. Muchos
presentan nauseas, malestar intestinal, distensión abdominal, eructos y
flatulencia.
c) SNC (sistema nervioso central), es inusual la
aparición de síntomas como letargia, aturdimiento estupor y coma.
La aspiración de hidrocarburos produce una alta
toxicidad pulmonar. La toxicidad pulmonar del hidrocarburo aspirado es el
resultado de la inhibición de la actividad surfactante y de la lesión directa
de los capilares y el tejido pulmonar. El riesgo de aspiración depende de las propiedades
de viscosidad, volatilidad, y tensión superficial del propio hidrocarburo. El
mayor riesgo de aspiración corresponde a un producto de baja viscosidad, baja
tensión superficial y gran volatilidad.
Por otro lado, el relación con el contacto directo,
lo que se produce en una dermatitis con irritación de la piel y picores, la
piel en este estado facilita la absorción de los componentes del crudo. Se ha
asociado un aumento del riesgo de cáncer de piel con la presencia de
hidrocarburos
poliaromáticos (PAH). También se pueden producir
irritación de los ojos por contacto con gotas de crudo.
Algunos componentes pueden ser absorbidos a través
de la córnea. En el caso concreto del derrame de Cuninico, la Dirección
Regional de Salud - DIRESA de Loreto estuvo presente en la zona y ha emitido un
informe muy detallado sobre las afecciones de los kukama que viven cerca de la
quebrada. Sobre una población de 549 personas, 55 personas reportan urticarias,
cefaleas, enfermedades intestinales diversas, faringitis aguda, infecciones del
tracto urinario (ITU), dorsalgias, así como algunas otras enfermedades previas como
tiña, amebiasis, artritis, entre otras. El reporte de la DIRESA también señala
que a la fecha, luego de 15 días del derrame, no se ha podido limpiar lo
vertido. Asimismo recogen información de los propios kukamas sobre las diarreas
y manchas en la piel que reportan los niños por tomar agua del río que está
contaminado.
A su vez la empresa PetroPerú en un comentario al
post del Útero de Marita ha informado lo siguiente: “ (se) ha realizado 292
atenciones médicas desde el 2 de julio a la fecha, incluyendo el suministro de
medicinas a los pobladores de Cuninico. Se ha instalado una posta con médicos
de PetroPerú, en la que se está dando atención médica a los pobladores de
Cuninico y de los centros poblados de Urarinas y Santa Rosa. Para dicho fin ha
llegado al lugar alrededor 150 kg de medicinas. Hay que considerar que en el la
lista que publican ustedes figuran varias consultas por enfermedades pre existentes,
no relacionadas con este incidente. Por otra parte, desde el 3 de julio se
inició la entrega de víveres a la población de Cuninico a través del Apu, como:
agua potable envasada, arroz, azúcar, atún, fariña y pescado salado, hasta el
día 11 de julio. Mientras que El 9 de julio arribó a la comunidad de Cuninico,
102 Packs de víveres de 38 Kg. y 96 Packs de víveres de 18 Kg. para ser
distribuidos por familia. Igualmente, se ha coordinado con la comunidad para
que a partir del 14 de julio se iniciará la dotación semanal de víveres: 260
paquetes de agua, 1000 kg de arroz, 600 kg de fariña, 600 kg de azúcar, 22
cajas de aceite y 650 kg de pescado salado, los mismos que serán distribuidos
por el Apu de la comunidad, mientras y en tanto dure la emergencia y /o hasta
obtener los resultados oficiales de no afectación del cuerpo de agua por las
autoridades competentes.”
El lunes, como reacción al reportaje de Panorama,
la empresa PetroPerú ha difundido un Comunicado N.1 en el que señala que van a
investigar el tema de la contratación de menores, que los contratos de personal
local es responsabilidad de las empresas con las que tercerizan; que la fuga de
petróleo no llego a los ríos Cuninico ni al Marañón; que han entregado 150
kilos de medicinas para los kukama; que han entregado 40 litros de agua (antes
también entregaron 4 litros y 20 litros) y que el oleoducto norperuano está en
condiciones operativas.
El ministro Mayorga hace pocas horas ha declarado
que se limpiará el derrame de la zona y que, asimismo, debido a esta denuncia
de Panorama “el gobierno reorganizará en los próximos días el directorio de
PetroPerú porque no han estado reaccionando debidamente al afrontar ciertos
temas, como el derrame de petróleo del Oleoducto Norperuano en Loreto” según el
diario Perú21 (21 de julio de 2014).
Hoy día miércoles 24 de julio a las 8 am en el
Vicariato Apostólico de Iquitos se llevará una conferencia de prensa de los
seis apus de las diferentes comunidades de las zonas afectadas (Cuninico, San
Francisco, San Antonio, Urarinas, Nuevo Santa Rosa y la Alianza), especialmente
el APU Galo Vásquez Silva, de Cuninico, en el que desmentirán el comunicado de la
empresa, sobre todo, en lo concerniente a la contaminación del río Marañón y
sobre lo entregado a las comunidades (agua, alimentos). A su vez, uno de los APUS
que participó de la limpieza, testimoniará sobre cómo fue contratado y en qué
circunstancias se realizó la operación de limpieza: sin material protector.
Por otro lado, cabe mencionar que la entrega de
alimentos se debe no a un tema de caridad sino de supervivencia mínima, en el
sentido que en Cuninico no es posible conseguir ni agua ni alimentos debido a
la contaminación de todo el medio ambiente. Sin embargo, a pesar de lo que se
ha entregado en una segunda oportunidad (11 de julio pues anteriormente solo se
entregaron 4 kgs de azúcar, fariña, entre otros productos, así como solo 4
litros de agua según el reporte de la DIRESA) no es suficiente para alimentar a
toda la población de Cuninico. Por otro lado, los sacerdotes de Santa Rita de
Castilla, nos han informado que a pesar de la atención médica señalada por la
empresa, no se ha entregado a la población medicina sino que, para los dolores
y mareos, solo se da ibuprofeno. Uno de los apus les señaló que realizando los
trabajados de la limpieza del derrame se hirió con un elementos cortante del propio
ducto herrumbroso, y no tenían inyecciones antitetánicas y solo se le entregó
el consabido ibuprofeno.
Denunciar todos estos hechos es un riesgo, no solo
para los sacerdotes de Santa Rita de Castilla, sino incluso también para los
propios trabajadores de la Comisión de Justicia Social del Vicariato de
Iquitos. De hecho, tanto los padres Cadenas y Berjón como Carmen Arévalo, sospechan
que sus teléfonos están intervenidos debido al eco que escuchan permanentemente
pero también a los cortes que se dan cuando están hablando. Asimismo, sus
correos electrónicos han sido hackeados y mediante diferentes medios han
recibido mensajes intimidantes como “ustedes deben rezar y no meterse en lo que
no les importa”.
Esta situación debe llamar la atención de nuestra
institución, la CNDDHH, en el sentido que implica una afectación a la seguridad
de defensores de derechos humanos.
1 Información referida en
http://www.cetmar.org/documentacion/comportamiento.htmb).
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos
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