Las mineras peruanas y el uso de anfitrionas con
prendas diminutas.
Las mineras peruanas parecen muy cómodas en la
abierta contradicción entre un discurso de modernidad y el uso de anfitrionas
con prendas diminutas, una práctica trasnochada que caracteriza sus grandes
convenciones.
“Actuar con integridad, transparencia y respeto
hacia la comunidad. Fomentar la justicia y la verdad”. Ésos son algunos de los
valores corporativos de la minera polimetálica senior donde trabaja Carlos, la
cual factura más US$1,000 millones anuales e invierte US$4 millones anuales en
diversos programas de responsabilidad social.
Carlos lidera el pequeño equipo de imagen
institucional de esta empresa, el cual a su vez reporta a la vicepresidencia de
asuntos corporativos, que ocupa un exministro de Estado.
Año tras año, Carlos se encarga del montaje de los
stands de la empresa tanto en Expomina como en Perumin. Para el diseño del
stand, Carlos suele contratar una pequeña agencia de BTL. La misma firma de BTL
enviaba a Carlos un catálogo en el que figuraban nombres, fotos, medidas
corporales y tarifas por hora de una larga serie de jóvenes mujeres vinculadas
a una agencia de anfitrionas. En ese catálogo se destacaban las credenciales
especiales de cada postulante: “Miss Piura 2008″, “Finalista de Miss Hawaian
Tropic 2006″, “Miembra (sic) del elenco de Las Abusivas”.
Hace dos años, sin embargo, Carlos descubre que
puede ahorrar recursos si desintermedia la contratación de las anfitrionas,
pues muchas de ellas ofrecen ahora sus servicios directamente a través de sus
páginas de Facebook, con lo que ambas partes se ahorrarán la comisión de la
agencia.
Entonces, este año, dos meses antes del desarrollo
de Expomin, Carlos y su equipo ‘agendan’ una reunión en su sede de San Isidro
–que dura dos horas y media– en la cual revisan diligentemente los perfiles de
Facebook de 12 mujeres, preseleccionadas por un practicante. Para la reunión,
el equipo separa el proyector, el ecran, y también encarga sanguchitos a la cafetería.
Aviso de una página dedicada a colocar anfitrionas.
Nótese el sesgo discriminador.
Ellos evalúan metódicamente los atributos y la
relación costo-beneficio de cada candidata, deliberan, y finalmente seleccionan
a una mujer de 22 años llamada Sonia, que fue “Miss Colita Perú 2009″.
Acto seguido, Carlos llama a Sonia por teléfono y
le pide una reunión a la que asiste todo el equipo. Negocian con ella una
tarifa y luego discuten sobre el atuendo. Carlos dice: “Queremos algo bien
especial este año, innovador, que llame la atención… Los commodities mineros
están bajos y es importante reforzar la imagen de la empresa, necesitamos algo
que evoque un buen lingote de oro, brillante y dorado. ¿Por qué no me envías
unas fotos con algunas ideas y en base a eso nosotros decidimos?” La semana
siguiente el equipo se reúne nuevamente, analiza imágenes de alternativas de
diversos atuendos y selecciona para la anfitriona un traje elaborado en spandex
amarillo ceñido sobre el cual se imprimirá el logo de la empresa. También
recomiendan para Sonia tacos trece, amarillos.
Durante el congreso, Sonia posa en el stand durante
dieciocho horas y distribuye bolsas institucionales elaboradas en tela
orgánica. Cada bolsa contiene un catálogo corporativo, un lapicero y un USB.
Los asistentes al congreso minero hacen largas colas para recibir la bolsa de
manos de Sonia. Algunos se toman selfies con ella. Otros le piden sus datos de
contacto para contratarla en un futuro.
Al final, el stand de Carlos es premiado como El
Mejor Stand del Congreso y Sonia es seleccionada como La Anfitriona Expomin
2014. El exministro de Estado felicita a Carlos con una palmada en el hombro.
Práctica Institucionalizada
En dos años nadie recordará el nombre de la empresa
que contrató a Sonia. Recordarán a Sonia y su espectacular figura. Ella saldrá
en todos los reportajes de medios invitados específicamente para conversar con
anfitrionas y elegir a la más bella de ese año.
¿Funcionan las anfitrionas para posicionar a una
empresa? “Los sectores de minería e hidrocarburos son básicamente masculinos.
Usan anfitrionas o, mejor dicho, a mujeres con ropa sugerente para atraer
clientes. Son los anzuelos que emplean para colocar sus productos”, se aventura
a explicar Ramón Rivera, editor de la revista Rumbo Minero, única y corajuda
fuente que aceptó ser entrevistada para este artículo on-the-record. “Ya se ha
convertido en una tradición y es parte del folclor del sector. Cambiar esa
práctica genera mucha resistencia”, agrega. Un portal para emprendedores que
pertenece a uno de los grupos económicos más grandes del país –¡adivine cuál!–
recomienda el uso de anfitrionas por ser “una herramienta de marketing
vigente”, sobre todo si se tiene a “alguien que ‘ además’ tenga facilidad de
palabra” (el énfasis en ‘además’ es agregado).
Se sabe que hace algunos años el tema del uso de
anfitrionas se abordó en la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía
(SNMPE). Se puso en agenda porque el crecimiento de la industria había generado
un desarrollo explosivo de los eventos mineros, que, a su vez, conllevó a una
masiva contratación de mujeres y a un notable recorte en el tamaño de sus
uniformes. Una fuente vinculada a Expomina que prefirió mantenerse en el
anonimato reveló a SE que la gerente general de la SNMPE, Carina Podestá, trató
de impulsar una iniciativa para limitar el uso de anfitrionas en uniformes sugerentes
en un afán por profesionalizar este tipo de eventos o ponerlos al día con
prácticas globales. Sin embargo, la resistencia que encontró por parte del
sector fue tan avasalladora, que resultó imposible incluso seguir conversando
del tema. La oficina de prensa de la SNMPE se limita a señalar que ellos no
usan anfitrionas en ninguno de sus eventos.
Curiosamente, tanto la cabeza de la SNMPE como la
de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos son en la actualidad mujeres: Eva Arias
y Beatriz Merino, respectivamente. SE trató de conversar con ellas para
elaborar este artículo, pero las oficinas de prensa de esas instituciones
informaron que ambas tenían agendas demasiado recargadas.
¿Es el sector minero el más amigo de las jóvenes
Sonias peruanas? SE visitó la Expo Alimentaria 2014 hace tres semanas y notó
que había en general menos anfitrionas que en el evento minero, pero las había.
¿Los mineros peruanos son más apasionados que sus colegas –digamos– chilenos o
canadienses? Algunas fuentes indican que la situación en Chile es similar, pero
que en países del hemisferio norte puede haber anfitrionas pero éstas usan
atuendos formales, no spandex amarillos ni tacos trece.
Si todo esto a usted, estimado lector, le parece
normal y no encuentra nada inapropiado en la práctica descrita, tal vez no se
ha preguntado por qué no sucede que alguien contrate a Carlos y lo vista de
spandex amarillo.
Fuente: Adriana Roca - Semana Económica
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