En Cusco, la Quinta Marcha para la derogatoria de
la “Ley Pulpin” congrego a más de cien jóvenes entre mujer y varones,
organizados o no, que tomaron las calles y se unieron a la voz de protesta en
busca de hacer valer sus derechos de cara a lo establecido en la ley del
régimen laboral juvenil; esta quinta marcha, inicialmente programada a nivel
nacional para el día miércoles 28 de enero, de cara a la convocatoria de la
Comisión Permanente del congreso en la que se debatirían los proyectos
alternativos a la ley, entre los que se contemplaba la modificatoria,
suspensión o la derogatoria de dicha norma; se dio lugar pese al
sorpresivo llamado del presidente
Ollanta Humala a legislatura extraordinaria para debatir esta norma citada para
ayer, lunes 26 de enero. Así, tras un amplio debate en el congreso, en la
que se pudieron exponer posiciones a favor y en contra de dicha norma, además
de la posibilidad de algunas modificaciones en busca de mantenerla, se dio
lugar a la votación correspondiente en cuyo resultado se contaron 91 votos a
favor de la derogatoria, 18 en contra y 5 abstenciones.
La celebración no se hizo esperar por los jóvenes a
nivel nacional ante la noticia, haciendo circular videos y posts de las mismas
en redes sociales, en las que se señala que este es “un triunfo de los jóvenes”
y que este es solo el inicio (#vamospormas).
En definitiva esta ley, de forma indirecta, dio a
los jóvenes una causa común por la que luchar y las los despertó del letargo en el que se
encontraban. La pregunta que ahora nos cuestiona es: ¿Qué hay a continuación
para los y las jóvenes en Cusco?
Derechos Humanos Sin Fronteras
Yenay Farfan
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